Aprovechemos el trabajo como fuente de salud para nuestros empleados

La importancia de gestionar la salud en la empresa

03-11-2017
Yolanda Erburu, directora Comunicación, RSC y Fundación en Sanitas

La salud es lo primero



Tanto es así que, según la ‘Encuesta Europea de condiciones de Trabajo’ de 2015, el 38% de los españoles cree que el trabajo afecta de forma negativa a su salud y solo el 8% cree que contribuye de forma positiva. 

Según la Organización Internacional del Trabajo, cada año, 160 millones de personas sufren enfermedades relacionadas con el trabajo. Al dedicar más horas a trabajar que a nuestro tiempo libre, tendemos a dejar la gestión de nuestra salud en un segundo plano. De hecho, según un estudio realizado por Sanitas en colaboración con la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), el 61% de los españoles ha dejado de acudir al médico en alguna ocasión por falta de tiempo, un 45% ha dejado de realizarse analíticas, un 43,5% ha abandonado algún tratamiento y el 42,7% ha dejado de comprar medicamentos. 

A pesar de estos datos, las empresas cada vez son más conscientes de que promover la salud de los empleados es una responsabilidad ineludible y que genera beneficios tanto para el empleado como para el empleador. Y es que, las compañías que mantienen un entorno de trabajo saludable consiguen reducir el absentismo un 27% y descienden la posibilidad de padecer enfermedades. Por ello, conviene no olvidar que, las empresas debemos desempeñar un papel activo en el desarrollo de una vida saludable para nuestros empleados a través de la creación de programas de prevención y fomento de hábitos que favorezcan su salud. 

 

La promoción de la salud en Sanitas

En nuestro caso, desde Sanitas hemos impulsado Sanitas Smile, una iniciativa para fomentar hábitos saludables para los trabajadores y sus familias. De esta forma, ofrecemos medidas concretas para adoptar estilos de vida más sanos basándonos en cuatro pilares: nutrición, hidratación, actividad física y promoción de la salud.

Desde Sanitas defendemos que el trabajo también puede ser una fuente de salud. Los logros nos emocionan de una forma positiva y los errores nos afectan negativamente. El estrés y las preocupaciones laborales interfieren en nuestra salud. Es más, la mitad de los empleados europeos consideran que el estrés es un elemento común en sus lugares de trabajo. Sabiendo todo esto, ¿cómo no nos vamos a esforzar desde las compañías por ofrecer a los empleados mejores hábitos de vida?

Actualmente, en España, los trastornos mentales son la segunda causa de baja por incapacidad temporal y por si fuese poco, el riesgo de recaída de una depresión es del 80%, por lo que el riesgo de necesitar asistencia sanitaria de nuevo y de ausentarse del puesto de trabajo es muy elevado. 

En este sentido, desde Sanitas Smile ofrecemos asesoramiento psicológico de la mano de nuestros expertos de Blua, así como diversos talleres de psicología positiva, de gestión del estrés o de relajación. Y los resultados refuerzan nuestra forma de ayudar a los empleados: según un estudio realizado por la Universidad Europea, gracias a la participación se incrementó en más de un 40% la productividad del empleado, el 20% de los fumadores dejó el tabaco y se logró reducir el absentismo en algunos colectivos como el Call Center, con un 91% menos de ausencias. 

Del mismo modo, las condiciones de empleo tienen una repercusión directa en los hábitos de conducta y salud de los empleados. Así, por ejemplo, las personas que trabajan bajo presión son propensas a fumar más, practicar menos deporte o llevar a cabo malos hábitos alimenticios. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo hay servicios de salud en el entorno laboral disponibles para el 15% de los trabajadores en todo el mundo.

Desde Sanitas trabajamos por ofrecer a nuestros pacientes vidas más largas, más sanas y más felices, pero ¿cómo vamos a lograrlo si nuestros empleados no están en sus mejores condiciones? La salud de nuestros empleados es fundamental y nos sentimos responsables de que nuestros trabajadores disfruten trabajando. Debemos ser conscientes de que una mayor conciliación laboral mejora la salud de los empleados, aumenta su productividad y la de la empresa. Por lo tanto, entendamos que invertir en la salud de nuestros empleados y en la de sus familias es invertir también en una mejor salud para la compañía