ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE
Basada en un modelo de producción agrícola y ganadera sostenibles, respeta a la naturaleza y el bienestar animal. Entre otras cosas, trata de priorizar la compra de alimentos cultivados lo más cerca posible (lo que significa menos transporte); escoger frutas y verduras del tiempo (significa menores costes energéticos); y busca productos ecológicos (sin plaguicidas ni fertilizantes, y por lo tanto respetuosos con el entorno). Los principales canales de distribución de la alimentación sostenible son los mercados municipales, las cooperativas de consumo ecológico y las tiendas de Comercio Justo.